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¿Puede aliviar la alimentación los síntomas del colon irritable?


ÍNDICE

1. Generalidades

2. Primera línea terapéutica : medidas higiénico-dietéticas

3. Segunda línea terapéutica : dieta baja en FODMAP

4. Otras alternativas terapeúticas

-Terapia cognitiva y ejercicio físico

-¿Fibra?

-¿Probióticos?

5. Conclusiones y opinión personal. Ejemplo de un menú de un día.

Generalidades

Dolor y/o malestar abdominal fluctuante, hábitos intestinales alterados, estreñimiento, diarrea, distensión abdominal, flatulencia... son algunos de los síntomas que refieren las personas que padecen colon irritable, uno de los trastornos gastrointestinales más comunes a día de hoy en nuestra sociedad.

La alteración de nuestra flora intestinal, un estado de inflamación de bajo grado, alteraciones en la conexión intestino-cerebro, antecedentes en nuestra familia de problemas gastrointestinales así como un estilo de vida falto de ejercicio físico y repleto de estrés (junto con una alimentación llena de productos procesados de mala calidad...) son algunos de los factores que pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad, pero todavía no se sabe a ciencia cierta.

Es por ello que no existe una técnica concreta o un protocolo estricto que permita diagnosticar esta patología sino que muchas veces el médico descarta otros trastornos más graves que comparten esta sintomatología hasta finalmente llegar al diagnóstico por exclusión de colon irritable.

Asimismo se han propuestos diversos criterios diagnósticos como los criterios de Roma III que permiten orientar al médico en su diagnóstico. Y digo orientar porque al presentar esta patología una gran variedad de síntomas, que los criterios de Roma nos indiquen que la persona padece o no colon irritable no quiere decir que sea 100% fiable. Por tanto cada médico, en función de cada paciente, decidirá además realizar unas pruebas u otras .

Criterios de Roma III

Lo que si sabemos es que determinadas pautas dietéticas o de estilo de vida parecen mejorar la sintomatología de la enfermedad.

Antes de recurrir a un fármaco toda nuestra vida (aceptando con ello el riesgo de efectos adversos), quizás sería más interesante pensar en cambiar nuestro estilo de vida y ganar en salud.

Primera línea terapéutica

Según la última revisión de la Asociación Británica de Dietética (BDA por sus siglas en inglés) esta está constituida por una serie de medidas higiénico-dietéticas que deberán personalizarse ya que no a todo el mundo le "funcionará" igual. La recomendación es probarlas, individualizarlas y, en el caso de que aún así no mejore lo suficiente la sintomatología, pasar al siguiente escalón terapéutico.

Segunda línea terapéutica

La medida terapéutica con más evidencia científica hasta la fecha se trata de la conocida como dieta baja en FODMAP

Tal y como vemos en la tabla, FODMAP se corresponde con las iniciales de una serie de hidratos de carbono (NO TODOS los hidratos de carbono) que comparten una peculiaridad: no van a ser absorbidos sino que van a ser fermentados por las bacterias que se encuentran de forma natural en nuestro intestino. El resultado de esta fermentación genera gases y en consecuencia la sintomatología característica del colon irritable (distensión abdominal, molestias, gases…). Además se piensa que la presencia de estos hidratos de carbono en nuestro intestino sin absorberse provoca la salida de agua de nuestras células lo que se traduce en síntomas como la diarrea.

Teniendo en cuenta el efecto que tienen estos hidratos de carbono en el organismo de las personas con colon irritable, se plantea el diseño de una dieta en el que se evite alimentos que contengan estos componentes problemáticos. Esta dieta se divide en dos fases:

Ya que no todo el mundo se ve afectado por los mismos alimentos se recomienda excluir en un principio todos los alimentos que pueden dar problema para ir posteriormente incorporándolos uno a uno una vez desaparecida la sintomatología para comprobar si se ha eliminado o no innecesariamente (la restricción de un gran número de alimentos de calidad puede conllevar déficits y alteraciones nutricionales además de dificultades a nivel de adherencia a la dieta).

IMPORTANTE: si padeces colon irritable y decides probar esta dieta no trates de hacerlo por ti mismo, busca el apoyo de un profesional, especialmente un dietista-nutricionista será quien mejor consejo y ayuda te podrá ofrecer.

¿Otras alternativas terapéuticas?

Aunque la BDA no lo incluye puesto que no era objeto de su revisión, en otros artículos si encontramos alternativas terapéuticas que podemos sumar a las anteriores: la terapia cognitiva. El estrés sabemos que no nos sienta nada bien, a nuestro intestino parece que tampoco. Si además de estos cambios dietéticos tratas de realizar deporte y algunos ejercicios que te ayuden a relajarte y a gestionar mejor el estrés, podrás experimentar una remisión de la sintomatología y mejora de tu calidad de vida.

¿Fibra?

En cuanto a la fibra revisiones como la de la BDA o la revista Clinical and Experimental Gastroenterology nos indica que deberemos evitar suplementos dietéticos de salvado de trigo ya que podrían empeorar los síntomas mientras que tomar semillas de lino, especialmente en pacientes con síndrome de colon irritable que padecen estreñimiento, parecen asociarse a una mejoría de los síntomas con un efecto a los 3-6 meses (empezar con una ingesta de 4-12g/día hasta llegar a 24g/día). Se recomienda además incrementar el consumo de agua.

¿Probióticos?

Se está estudiando. Se ha observado en diferentes estudios que algunas bacterias como Bifidobacteria, Lactobacillus y Saccharomyces pueden tener efectos beneficiosos, pero debido a la gran diversidad de preparados , cepas bacterianas y diseño de los estudios, todavía no se puede generalizar su uso en la práctica clínica.

La combinación de una dieta baja en FODMAP y la administración de probióticos no se ha estudiado lo suficiente todavía por lo que no se recomienda.

Recomendaciones finales y mi opinión

Mi opinión al respecto, como profesional sanitario, es que mejores tu estilo de vida. Muchas veces pequeños cambios en nuestros hábitos desastrosos son más que suficiente para notar mejoría sin tener que llegar a excluir una gran variedad de alimentos saludables como ocurre en la dieta baja en FODMAP.

Buscar la solución en una pastilla no me parece que deba constituir nuestra primera opción, es lo más fácil y rápido pero a la larga no será lo más efectivo.

Si yo presentara este tipo de problemas lo tendría claro:

1. Quitar alcohol, reducir café, beber más agua, comer tranquilo, evitar comida muy condimentada y copiosa, no acostarme tras la comida.

2. Quitar alimentos superfluos: galletas, bizcochos, patatas fritas, precocinados, bebidas azucaradas …

3. Mejorar la calidad de los alimentos que consumo: procurar comer fruta y verdura fresca, local y de temporada, optar por variedades integrales de calidad (pan integral de verdad no este de chicle que venden ahora, avena, quinoa…) , carne y pescados frescos , eliminaría embutidos de mi alimentación.

4. Empezaría a hacer ejercicio, el que más me gustase, a tener una vida más activa (ir andando a los sitios, subir las escaleras…) y buscaría técnicas para gestionar mejor el estrés.

5. Si aún así siguiera presentando sintomatología plantearía una dieta FODMAP como la que puedes ver a continuación :

Ejemplo de un día de alimentación baja en FODMAP

Si tienes por costumbre tomar media mañana o merienda o simplemente de apetece o te da hambre :

Referencias

Gregory S. Sayuk, MD, MPH,a,b,c C. Prakash Gyawali, MDa Irritable Bowel Syndrome: Modern Concepts and Management Options. American Journal of Medicine 2015; 128, 817-827

Nanayakkara WS, Skidmore PM, O'Brien L, Wilkinson TJ, Gearry RB. Efficacy of the low FODMAP diet for treating irritable bowel syndrome: the evidence to date. Clin Exp Gastroenterol 2016;9:131-42.

McKenzie YA, Bowyer RK, Leach H, Gulia P, Horobin J, O'Sullivan NA, Pettitt C, Reeves LB, Seamark L, Williams M, Thompson J, Lomer MC (IBS Dietetic Guideline Review Group on behalf of Gastroenterology Specialist Group of the British Dietetic Association). British Dietetic Association systematic review and evidence-based practice guidelines for the dietary management of irritable bowel syndrome in adults (2016 update). J Hum Nutr Diet 2016;29:549-75.

Staudacher HM, Whelan K. Altered gastrointestinal microbiota in irritable bowel syndrome and its modification by diet: probiotics, prebiotics and the low FODMAP diet. Proc Nutr Soc 2016;75:306-18.

The Monash University. Página web oficial.

“A menudo lo que falta es información y no una asombrosa molécula noveDosa” BEN GOLDACRE , Mala ciencia


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